Por qué Vancouver es una de las mejores ciudades para vivir

Hola, soy Fleur, Gerente de Marketing en StaffTraveler. Hace unos años, tuve la increíble oportunidad de vivir en Vancouver durante casi un año. Esta ciudad me robó el corazón rápidamente, y un fin de semana inolvidable me demostró que había tomado la decisión correcta. Permítanme llevarlos a un viaje a través de ese fin de semana que confirmó a Vancouver como el mejor lugar para vivir en Canadá.

Era el cumpleaños de mi compañero de piso, y como a ambos nos encanta el senderismo y la aventura, decidimos salir de la ciudad el fin de semana. Vivir en el centro de Vancouver facilita las escapadas espontáneas, así que alquilamos un coche y planeamos explorar nuevos lugares. ¡No nos dimos cuenta de que habíamos reservado el coche de alquiler en Abbotsford, a unos 80 km de Vancouver! ¡Uy! Por suerte, teníamos tiempo de sobra, así que tomamos un tren a Abbotsford, recogimos el coche y volvimos a la ciudad en menos de una hora. ¡Resultó ser un desvío divertido!

A la mañana siguiente, nos despertamos temprano, emocionados por el día que nos esperaba. Mi compañero de piso había recibido recomendaciones de un amigo, y uno de los lugares imprescindibles de la lista era el Parque Provincial Joffre Lakes. Como está a unas tres horas en coche desde Vancouver, pensamos que alquilar un coche era la excusa perfecta para ir un poco más lejos de lo habitual.

Salimos de nuestro apartamento a las 7:45 a. m. y tomamos la famosa autopista Sea to Sky. Sinceramente, fue uno de los recorridos más pintorescos que jamás hayas visto. Lo mejor de tener coche es que puedes parar donde quieras, ¡y eso fue precisamente lo que hicimos! Nuestra primera parada fue Whistler, un encantador pueblo de esquí a aproximadamente una hora y media de Vancouver. Tomamos un delicioso café con leche en una cafetería local y paseamos un rato, disfrutando del animado ambiente. Aunque no fuimos a esquiar, fue agradable disfrutar del ambiente invernal antes de continuar nuestro viaje. Después de terminar nuestro café con leche en Whistler, retomamos la ruta, adentrándonos en las montañas hacia el Parque Provincial Joffre Lakes.

Postales de Whistler, Columbia Británica

Joffre Lakes es un parque provincial a unos 35 km al este de Pemberton, en la Columbia Británica. Es famoso por sus tres impresionantes lagos alimentados por glaciares, que suelen lucir un vibrante color azul en verano. Sin embargo, como lo visitamos en invierno, los lagos seguían congelados y cubiertos de nieve, ¡pero aun así era precioso! Caminamos unas dos horas y media, parando innumerables veces para tomar fotos. Los árboles nevados, las montañas y los lagos congelados creaban un mágico paraíso invernal. A mitad de la caminata, nos sentamos a disfrutar de nuestro almuerzo casero, disfrutando de la tranquilidad del entorno antes de regresar por el sendero. Por supuesto, aún no estábamos listos para irnos directamente a casa. Hay tanto que ver en esta ruta, así que hicimos algunas paradas más a la vuelta.

Primero, nos detuvimos en el lago Lillooet, un hermoso lago azul rodeado de montañas. El contraste entre los picos nevados y el profundo azul del agua era impresionante. Después, nos dirigimos a las cataratas Nairn, una hermosa cascada con una ruta de senderismo corta y pintoresca. El sendero seguía el río y conducía a un bonito mirador de la cascada.

Lo que más me sorprendió fue lo rápido que cambió el paisaje. Apenas una hora antes, caminábamos por la nieve, y ahora caminábamos por un sendero seco, soleado y sin nieve. Algo que me encanta de esta parte de Canadá es la diversidad de paisajes en tan poca distancia. Después de nuestra última parada en las cataratas de Nairn, volvimos al coche y llegamos a Vancouver justo antes de cenar.

En solo un día, sentimos que habíamos estado de vacaciones completas: empezando con el desayuno en casa, tomando un café en un pueblo de esquí, almorzando en la cima de una montaña nevada, disfrutando de bocadillos junto a un río cerca de una cascada y, finalmente, volviendo a casa para la cena.

Hay muchísimos paisajes diferentes, y todo está muy cerca de Vancouver. En un solo día, vimos la ciudad, una estación de esquí, montañas, lagos azules, ríos, cascadas y bosques. Eso es lo que me encanta de Vancouver: su gran diversidad. ¡Hay muchísimo que hacer en la zona y hay algo para todos los gustos! ¡Incluso puedes hacerlo en un día, como hicimos nosotros!